Sin duda, uno de los autores más celebrados en la música mexicana contemporánea es El David Aguilar, quien gracias a su habilidad para explorar diversos géneros, así como su talento para desarrollar melodías y letras únicas en su tipo, se ha transformado en un consentido del público de habla hispana.
Muestra de estas habilidades se encuentra contenida en su nuevo sencillo, “Al Capricho Del Viento”, en el que EDA se atreve a experimentar con el corrido tradicional del norte del país, gestando una composición que lo mismo toma la cadencia de la balada ranchera y el fraseo de la canción latinoamericana para crear un tema tan conmovedor como lleno de empatía.
Nuestro idioma posee una riqueza sin igual, pues en él encontramos combinaciones lingüísticas que esconden secretos bellísimos. Una de ellas es la palabra “tuyo”, que además de enfatizar las ganas de pertenecer a otro, está conformada por los pronombres “tú” y “yo”, dándole un carácter casi mágico al momento de asociarla con un vínculo.
Esta curiosidad idiomática fue el punto de partida para que El David Aguilar escribiera: “Tuyo”. Al respecto, el cantautor mexicano menciona: “me llamó mucho la atención que una palabra hecha con dos pronombres hablara de posesión, de pertenecer a otro. Rápidamente pensé: ‘se puede hacer una canción de amor con esto’. Y aunque nació así, muy cerebral y fría, encontré en la melodía un balance para que se volviera una pieza que también se siente”.
A partir de esta génesis, ocurrieron una serie de eventos curiosos alrededor de la canción que le dan cierto aire surrealista. “Luego de concebir la canción”, platica ElDavid, “me acordéque Octavio Paz tenía un ejercicio similar en Piedra de Sol, cuando habla de los pronombres enlazados, así que decidí rescatar algunas líneas de Paz para el inicio de la canción”.
En cuanto al mensaje de “Tuyo”, Aguilar señala: “al ser una palabra de significado tan amplio, permite que se pueda entender en cualquier contexto, no sólo de pareja, sino amor entre amigos, familia, etc. También tiene una intención de servir a identidades fuera de lo hegemónico: es una canción que cualquiera puede dedicar sin importar su autopercepción o preferencia. Me gustaría que la gente la abrace como un himno al infinito del amor”.
