Entrevista con Meth Math: Todo sobre su último álbum “Chupetones” 🔥

Entrevistamos a Meth Math, una banda originaria de Hermosillo, Sonora, que ha conquistado la escena musical con su interpretación única del reggaetón, fusionando ritmos latinos con influencias de new wave, post punk y una estética oscura. Conformada por Ángel Ballesteros, voz y fundador, error.error (Efrén Coronado), productor, y Bonsai Babies (To Robles), también productor, Meth Math nos invita a un viaje sonoro que desafía las normas convencionales.

Su álbum debut, “Chupetones,” ha sido un fenómeno destacado, explorando la experimentación y la grabación antes de la composición, con colaboraciones notables, como la del productor Nick León. La banda ha sido reconocida internacionalmente, con inclusiones en listas de reproducción de medios destacados como Pitchfork y Rolling Stone, y participación en eventos prestigiosos como el Boiler Room de Nueva York y el festival AXE Ceremonia 2023.

Son conocidos por su estética gótica y futurista, llevan su identidad visual al siguiente nivel con referencias constantes a demonios, el infierno y el “perreo satánico”. Su filosofía artística se centra en la dualidad y contrastes, explorando lo tierno y lo satánico, ofreciendo así una experiencia única.

Ro: Por favor cuéntame quién es Meth Math

Efrén: Meth Math se compone de tres integrantes: Angie, la vocalista; Ernesto y yo, quienes asumimos roles de productores. Mientras Ernesto se desempeña como maestro de matemáticas, yo tengo experiencia como maestro de computación, y Angie, además de su participación en la banda, gestiona su propia marca de ropa, aunque creo que anteriormente también incursionó en el modelaje, aunque no estoy seguro si aún lo hace. 

Ro: Cuéntame acerca del origen del proyecto, ¿cómo comenzó Meth Math? ¿Eran amigos antes o se conocieron a través de la música? Me encantaría conocer más sobre ustedes y cómo se formó la banda.

Efrén: Nos conocimos durante la filmación de un cortometraje de terror allá por el 2015, hace ya varios años, aunque no estoy seguro de la fecha exacta. Después de ese encuentro, Angie expresó en Facebook que estaba aburrida, y en ese momento, Ernesto y yo compartimos departamento, así que la invitamos para hacer música juntos, solo por diversión. En esa etapa, hacíamos covers de artistas variados como Britney Spears o soundtracks de películas que nos gustaban. La diversión era la prioridad, pero llegó un punto en el que la cosa se puso más seria porque una disquera nos firmó. A pesar de ello, nos esforzamos por no perder ese sentido de diversión y experimentación. En cuanto a la ubicación, los tres estamos radicando en Hermosillo, aunque Angie va y viene debido a que su familia vive aquí. 

Ro: Su sonido único me fascina. Es algo que nos llena de orgullo, ya que proviene de nuestra región y los considero auténticos pioneros. Cuéntame más sobre cómo seleccionan las influencias musicales que incorporan en su trabajo.

Efrén: Bueno, muchas gracias. En realidad, no realizamos una selección meticulosa de las influencias que impactarán nuestra música. Creo que nuestras influencias son variadas, y quizás eso se refleja en que nuestra música pueda sonar un tanto peculiar para algunas personas. A veces, mezclamos géneros que aparentemente no tienen conexión entre sí o que pueden resultar contradictorios. Sin embargo, creo que nuestro enfoque no se centra tanto en seleccionar las influencias como en disfrutar experimentando con contrastes, contradicciones y extremos. Nos gusta combinar elementos que aparentemente no tienen relación, y aunque no siempre resulta en algo interesante, es parte integral de nuestro proceso de experimentación.

La evolución de nuestro sonido fue más un proceso natural que una definición concreta desde el principio. Al principio, nos reuníamos simplemente para pasar el rato, encendimos los sintetizadores, tomábamos el micrófono o lo que tuviéramos a mano, y nos dedicamos a improvisar o a hacer covers de canciones. Siempre grabamos todo para después revisarlo, destacando las partes que más nos gustaban. Con el tiempo, sin un objetivo específico, fuimos delineando progresivamente la forma en que sonábamos. Nunca hemos buscado sonar de una manera específica o tener una idea preconcebida del producto final antes de trabajar en ello. Más bien, se trata de lo que sentimos en el momento, manteniendo siempre esa libertad de explorar cosas que nos apasionan, sin pensar demasiado en complacer a la audiencia. Creemos que si estamos haciendo algo que nos apasiona, es más probable que también atraiga a los demás.

Ro: Creo que al escuchar “Chupetones”, experimenté una conexión única con cada pieza musical. Me encantaría obtener más contexto sobre cada una de las canciones, una especie de breve historia que permita conocerlas mejor.  

Efrén: Cada canción es como una ventana a un mundo de ciencia ficción y fantasía, pero también nos gusta dejarlas abiertas a la interpretación del oyente. Por ejemplo, “Mantis” cuenta la historia de una pareja de mantis religiosas, donde una mata a su pareja después del acto sexual, pero luego la extraña. Es una colaboración con Daniela Lalita que explora cómo sucumbir ante los placeres terrenales y los prejuicios sociales. “Mermelada” es un viaje a un jardín nocturno lineal habitado por hadas invisibles que otorgan deseos a cambio de mermelada. “Cyberia” narra la historia de un ángel castigado, condenado a vivir como humano en la Tierra, enfrentando el estigma de ser visto como esquizofrénico. “Abducida” es un relato de amor entre dos mujeres, donde una es abducida por extraterrestres, explorando también la analogía de las desapariciones en México. “Myspace” trata sobre el encuentro en la Deep Web, enamorarse y perder contacto. “Capullo” es un romance en un futuro distante donde los humanos se fusionan con las computadoras, inspirada en el Mar de Cortés, “Axila” presenta un paisaje único, mientras que “Pócima” crítica la industria farmacéutica y las grandes empresas de bebidas alcohólicas, explorando cómo se benefician del sufrimiento humano en un contexto de corazón roto.

Ro: Recuerdo haber leído acerca de ustedes y cómo se relaciona su música con elementos como el reguetón, la melancolía e incluso vinculaciones satánicas. Son términos poco convencionales, y quisiera saber cómo surgieron. Sé que mencionaste que se conocieron mientras trabajaban en un cortometraje de terror, y creo que ahí es donde se encuentra la armonía entre sus gustos. ¿Podrías profundizar en esa conexión y cómo influyó en la creación de su música?”

Efrén: Creo que a los tres nos atrae el absurdo y disfrutamos mucho de las películas de David Lynch. Aunque tenemos una inclinación hacia la oscuridad, al mismo tiempo somos muy emocionales, diría que hasta un poco emo los tres. Nos caracterizamos por ser sensibles, melancólicos y nostálgicos. En cuanto a las películas, apreciamos la coherencia, pero también nos atrae la melancolía y las historias de amor nostálgicas. 

Ro: Entiendo que su música abarca una variedad de estilos, y puede ser difícil definir una identidad única. Sin embargo, ¿podrían resumir su enfoque en el reguetón contemporáneo en tres palabras? ¿Cómo les gustaría que la gente los identificara musicalmente en medio de esta diversidad?”

Angie: Quizás algo interdimensional, como una diversión que trasciende dimensiones. También, siempre hemos empleado el término “cochino”. Y podríamos definir nuestro estilo como “reguetón interdimensional elegante”.

Ro: Quisiera conocer los desafíos y las recompensas que han enfrentado al apartarse de lo convencional durante el proceso de grabación y producción

Angie: No nos detenemos a pensar demasiado; simplemente seguimos nuestras intuiciones. Creo que esa es la razón por la que nuestra música tiende a ser algo no convencional, ya que no nos adherimos a reglas específicas ni seguimos una guía predefinida. Más bien, perseguimos ideas diversas que, al final, se traducen en resultados singulares. Quizás ese sea el desafío principal: mantener esa pureza y libertad a lo largo del proceso, especialmente cuando hay presiones externas, ya sea de la disquera u otras expectativas. Pero es un desafío que enfrentamos con el objetivo de preservar nuestra autenticidad al 100%.

Ro: La estética única que define su proyecto es algo que destaco. Me gustaría conocer más sobre su colaboración con artistas visuales y entender cómo crean esta imagen distintiva. ¿De dónde proviene la inspiración para la estética, cómo la incorporan y seleccionan los elementos que acompañan su música, especialmente en videos y presentaciones en vivo?

Angie: Como directora creativa de la banda, siento que mi desarrollo artístico ha estado fuertemente ligado a mi conexión con el arte visual. Mi incursión en la música comenzó cuando conocí al grupo, enfocándome más en el performance artístico que en enfoques académicos. A lo largo de mi vida, tanto antes como después de este cambio, siempre he buscado y admirado a aquellos que crean obras visuales. Antes, incluso tenía una galería donde exhibía obras de artistas que admiro, como Samuel Guerrero, responsable de las portadas de nuestros álbumes. Mantengo una constante búsqueda de artistas con los que conecto, que comparten la misma búsqueda de crear experiencias que transmitan sentimientos de nostalgia e inspiración, así como la complejidad de emociones que queremos expresar en nuestra música.

Ro: Al principio, Efrén me proporcionó contexto sobre cada una de las canciones de “Chupetones”, y noté que hay una fuerte presencia de ciencia ficción en las letras, lo cual me intrigó. Al escucharlas, me surgió la pregunta de si también hay alguna experiencia personal, quizás algo significativo y memorable, que quisieran compartir detrás de alguna de estas canciones.”

Efrén: Para mí, todas las canciones son significativas, pero, por ejemplo, encuentro un fuerte mensaje en “Abducida”. Me gusta cómo cuenta la historia de un amor donde alguien está deseando ser abducido para reencontrarse con su primer amor por última vez. También aprecio cómo puede relacionarse o interpretarse como una metáfora de las desapariciones en México o el problema de violencia que enfrentamos.

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