Entrevista con Nacho Sarria sobre su más reciente álbum “El Mundo es Cruel (pero creo en él)”

En una conversación reciente con Nacho Sarria, el músico de Málaga que comenzó su carrera como guitarrista rítmico y segundas voces en la banda sevillana Los Labios, nos adentramos en el proceso creativo de su más reciente álbum, “El Mundo es Cruel (pero creo en él)”. El álbum, que se lanzó recientemente el pasado 15 de marzo de 2024, explora el tránsito entre la adolescencia y la madurez, enfrentando la crueldad del mundo sin perder la esperanza. Con su característico estilo que mezcla rock, folk, soul, blues y psicodelia andaluza, Sarria nos muestra una vez más por qué es uno de los músicos más interesantes de la escena actual.

Ro: Nacho, me gustaría conocerte mejor desde tu propia perspectiva. He tenido la oportunidad de escuchar tu música y leer sobre ti, pero me encantaría que me contaras un poco más sobre ti mismo. ¿Podrías compartir quién eres y qué representas, especialmente para tu audiencia mexicana?

Sarria: Me llamo Ignacio Sarria y soy de Málaga, de un pueblo llamado El Rincón de la Victoria. Desde muy pequeño, a los nueve años, me enamoré de la música, especialmente de la guitarra. Fue entonces cuando decidí que quería ser músico y convertir mi pasión en mi profesión. A los 15 años, ya tocaba con varios grupos y di mis primeros conciertos. Luego, me embarqué en mi primera gira por España con una banda que me había invitado a tocar con ellos. Esta experiencia me hizo darme cuenta de que quería crear mi propia música y expresar mis sentimientos a través de mis canciones.

Comencé a atreverme a cantar y a componer mis primeras canciones. Aunque mi primer proyecto musical no tuvo mucho éxito, me enseñó mucho y me ayudó a superar varias barreras. Luego, tuve una experiencia maravillosa con una banda sevillana llamada Los Labios. Toqué con ellos durante cinco años y tuvimos la oportunidad de viajar por todo el mundo, desde México y Chile hasta Australia. Fue una etapa increíble porque me permitió profesionalizarme y trabajar en la música de forma seria.

Después de esa experiencia, lancé mi propio proyecto, Sarria, donde comparto mis pensamientos, mi vida y las cosas que me suceden, como si fuera un diario musical. Mi música se inspira en los años 60 y 70, en las bandas que me influenciaron y me enseñaron a tocar. En mis canciones, hablo sobre mis preocupaciones y las cosas que me mueven. Así es como me expreso y conecto con mi audiencia.

Ro: ¿Qué te inspiró a tomar la decisión de lanzar tu carrera en solitario y cuál fue el momento decisivo para ti?

Sarria: Para mí, la música es una necesidad personal. Es mi forma de darle forma a lo que me pasa y a las reflexiones que tengo. Me resulta más fácil expresarme a través de canciones que simplemente hablando. Comencé a escribir canciones porque había cosas que me dolían, me preocupan o me inquietaban, y para mí, esta era la mejor manera de lidiar con esas emociones.

El momento decisivo para crear mi propio proyecto llegó mientras aún estaba con mi banda anterior. Había compuesto muchas canciones y me di cuenta de que ese no era el lugar adecuado para ellas. No era mi papel en el grupo proponer canciones nuevas. Ahí me di cuenta de que quería algo más personal, donde pudiera crear sin restricciones ni depender de la opinión de los demás. Así que decidí embarcarme en un proyecto propio para hacer música a mi manera, con mi estilo y mis temas.

En esencia, necesitaba un espacio donde pudiera dar voz a mis pensamientos y experiencias, sin filtros. Quería que mis canciones sonaran como yo las imaginaba y que reflejaran lo que estaba viviendo.

 

Ro: ¿Cómo fue trabajar con Paco Loco como productor en “El Mundo es Cruel (pero creo en él)” y qué aportó él a tu sonido?

Sarria: Trabajar con Paco fue una experiencia increíble. Aunque tiene fama de ser un poco excéntrico, en realidad es todo lo contrario: es un tipo audaz en el estudio que toma decisiones muy valientes. Te hace olvidar que estás grabando un disco y te sumerge en un ambiente donde te relajas, disfrutas y experimentas sin preocupaciones. La grabación no solo nos dejó un gran álbum, sino también una hermosa amistad. Desde entonces, hablamos todas las semanas y nos hemos vuelto muy cercanos.

Paco aportó mucho a la grabación. Es un maestro creando capas y detalles que parecen sutiles pero que realmente enriquecen el sonido del álbum. Tiene un montón de ideas geniales; por ejemplo, el final del álbum, donde cambia el tono y entra una sección orquestal, fue idea suya. Paco entendió mi proyecto desde el principio y sabía exactamente lo que yo quería lograr. Su trabajo consistió en tomar las maquetas y la estructura básica que yo había preparado, y darle una riqueza y profundidad que yo, trabajando solo, no podría haber alcanzado.

En casa, mis grabaciones son bastante básicas: una pista de guitarra a la derecha y otra a la izquierda. Pero Paco tiene una visión de producción que es como un muro de sonido, lleno de detalles y capas que se entrelazan de manera casi imperceptible. Gracias a él, el álbum alcanzó una dimensión completamente nueva, y no podría estar más agradecido por su contribución y nuestra amistad.

Ro: El álbum tiene un enfoque autobiográfico. ¿Cuál fue la experiencia o momento de tu vida que más influyó en la narrativa de este disco?

Sarria: La inspiración para mi segundo disco proviene del contexto en el que vivimos durante la pandemia. Cuando grabé mi primer álbum, estaba pasando por un momento muy complicado emocionalmente. Tenía mucha ansiedad, ataques de pánico y no me sentía feliz ni cómodo con mi entorno. Este segundo disco, sin embargo, refleja mi transición de esa etapa oscura a una mucho más luminosa. Fue como atravesar la primera crisis seria como adulto y darme cuenta de que el mundo que había idealizado no era tan perfecto como creía. Fue un golpe entender que la realidad puede ser cruel a veces, pero también fue parte de mi crecimiento personal.

Mi inspiración para el álbum vino de la necesidad de contar mi historia de la manera más honesta posible, compartiendo mis sentimientos y experiencias con la esperanza de que otros pudieran identificarse. Quise que las canciones no solo fueran una catarsis personal, sino también que resonaran con las personas que las escucharan. El proceso de creación de este disco y el entorno en el que me encontré después de la pandemia influyeron en mi percepción del mundo y en mi enfoque hacia la música.

Una de las cosas que me ayudó a cambiar fue volver a mi ciudad natal, Málaga, después de cinco años lejos. Volver a casa me permitió reconectarme con mis amigos de siempre y con mi familia. Fue como regresar a mis raíces y sentir que finalmente pertenecía a un lugar. Además, durante esta etapa conocí a la banda que me ha acompañado desde 2020; hemos estado tocando juntos durante cuatro años y son una parte esencial del proyecto. También encontré el sello discográfico y la agencia de management que confiaron en mí, lo cual fue un gran impulso para mi carrera.

El proceso de crear el segundo álbum fue, en muchos sentidos, terapéutico. Me ayudó a sanar y a superar el miedo de dejar un mundo que ya no me hacía feliz, pero del que me costaba desprenderme. Fue como un viaje desde el caos y la incertidumbre hacia un lugar de mayor claridad y serenidad. Aunque fue duro, todo ese proceso me ha llevado a donde estoy ahora, con una visión más positiva del futuro y con la certeza de que lo mejor está por venir.

Ro: Tus influencias musicales son variadas, desde rock clásico hasta folk y soul. ¿Qué artistas o géneros te han impactado más a lo largo de tu carrera?

Sarria: Recientemente, me encantó el álbum ‘De Todas las Flores’ de Natalia Lafourcade. Cuando era más joven, solía escuchar mucho rock argentino, especialmente a la banda Divididos. De hecho, Divididos sigue siendo uno de mis favoritos, junto con Charly García, a quien descubrí hace algunos años y desde entonces me ha fascinado por completo.

Durante el proceso de grabación de mi disco, una de mis canciones, ‘Rosa Negra’, fue mi intento de hacer un bolero a mi manera. La inspiración vino de escuchar un programa de radio de boleros cada mañana mientras iba al ensayo. Esto me llevó a explorar más música de raíz latinoamericana, lo que definitivamente influyó en mi trabajo.

El álbum tiene una mezcla de estilos, desde boleros hasta música de baile, y también incluye sonidos de los años 60 y 70, como soul y funk. A nivel de letras, intenté captar mis experiencias personales, y a nivel musical, quise reflejar todo lo que he estado escuchando en los últimos años. Por ejemplo, hay toques que recuerdan a Charly García, a Parcels, y a varios otros artistas y géneros que me han inspirado a lo largo del tiempo.

Ro: El título del álbum, “El Mundo es Cruel (pero creo en él)”, es muy evocador. ¿Qué significado tiene para ti y qué mensaje quisiste transmitir?

Sarria: Es difícil encapsular el mensaje del álbum en una sola idea porque cada canción aborda situaciones cotidianas, desde malas rachas hasta desamores, cosas que todos enfrentamos en la vida. Pero creo que, en general, el disco trata sobre aceptación: aceptar la vida con sus partes bonitas y sus partes duras, incluso las crueles. Sin embargo, a pesar de esa crueldad, el álbum también tiene mucha esperanza. 

La idea es reconocer que el mundo puede ser un lugar complicado, pero que todavía está en nuestras manos hacer algo para mejorarlo, aunque sea a través de pequeños gestos o microacciones. No creo que tengamos la responsabilidad de cambiar el mundo entero, pero podemos crear esperanza en nuestras vidas y en las de quienes nos rodean. Aunque pasemos por momentos difíciles o tengamos el corazón roto, la vida sigue, siempre hay un camino hacia adelante.

Viniendo de unos años complicados y de bastante tormenta interna, mi primer disco tenía un tono más oscuro, regodeándose en la tristeza y la desilusión. Con este nuevo álbum, quería alejarme de eso, no porque esas emociones no sean válidas, sino porque ahora quiero enfocarme en la aceptación y en mirar hacia adelante con optimismo. Algunas cosas, como una pandemia o circunstancias difíciles, están fuera de nuestro control, y por más que queramos solucionarlas, no depende de nosotros. Este disco es una especie de luz para aceptar lo que no podemos cambiar y encontrar esperanza a pesar de todo.

Ro: ¿Cómo fue el proceso de creación de la portada y por qué escogiste trabajar con Álvaro Martín para este proyecto?

Sarria: Durante la grabación, Paco me mostró una canción que estaba escuchando en ese momento y me llamó la atención la portada porque era una pintura. Eso me inspiró a hacer algo similar para mi álbum, quería que tuviera una portada que no se pareciera a las típicas carátulas de discos, algo que, cuando lo vieras en una estantería, no dijera inmediatamente “esto es un álbum de música”.

Como ya teníamos el título del disco claro, se me ocurrió la imagen de alguien sosteniendo el mundo en llamas, porque sentí que era un símbolo poderoso que representaba bien las canciones. Decidí contar con Álvaro para crear esta imagen porque, además de ser un artista talentoso, es el hermano de mi compañero de piso, así que lo tenía muy cerca y confiaba en él para el trabajo.

Igual que el proceso de grabación del disco, el cuadro también tomó su tiempo. Tuve la oportunidad de ver cómo evolucionaba a lo largo de los meses y cobraba vida, lo cual fue muy bonito. Me gustó la idea de tener una portada orgánica para un disco que, en esencia, también es muy orgánico. Sentí que era la elección perfecta para este proyecto.

Ro: El nuevo álbum incluye el estreno de un video para “Mala Racha”. ¿Podrías contarnos sobre el proceso de filmación y qué hace especial esta canción?

Sarria: Grabamos esta canción durante la primera semana de grabación, que fue parte de dos sesiones: una en invierno y otra en verano. Durante la sesión de invierno, mi amigo Jorge vino con nosotros por un par de días para tomar fotos y documentar el proceso de grabación, aunque no sabíamos muy bien para qué usaríamos ese material, pero queríamos tenerlo disponible para cuando saliera el álbum.

Finalmente, decidimos lanzar “Mala Racha” como el último adelanto antes del lanzamiento del álbum, el “focus track”. Nos pareció buena idea que el video de esta canción funcionara como un “making of” del disco. Así que es un video donde la gente puede ver cómo trabajábamos en el estudio, con Paco, John (quien se encargó de la mezcla), y el resto del equipo. La canción “Mala Racha” surgió de un momento de frustración en el que sentía que no podía solucionar las cosas por mí mismo. El estribillo se me ocurrió durante esa época difícil, y aunque es bastante simple, me gustó mucho cómo encapsulaba esa sensación de impotencia. El mensaje central es que hay cosas que no están en nuestras manos, y por eso me pareció una gran elección como último adelanto del álbum.

En cuanto a la experiencia de grabar, realmente fue increíble. Estuvimos en el estudio durante 22 días de grabación y 7 días de mezcla, así que pasé un total de 29 días inmerso en el proceso. Fue una experiencia increíble, conviviendo con Paco y viendo cómo las canciones cobraban vida. Fue un momento único para mí.

Ro: ¿Cuáles fueron los desafíos y momentos más memorables durante la grabación del álbum en el estudio del Puerto de Santa María?

Sarria: Durante la grabación, uno de los desafíos más grandes fue lograr una cohesión entre todas las canciones, ya que eran muy diferentes entre sí. Teníamos desde boleros hasta música disco, y me preocupaba cómo Paco iba a unificarlo todo para que sonara como un solo álbum en lugar de canciones desconectadas. Recuerdo un momento particularmente curioso con la canción “El Mundo es Cruel”. La maqueta original no tenía el cambio de tono final, ese toque épico que se escucha en el disco, y fue Paco quien propuso la idea de añadir ese giro al final.

Paco nos enseñó su idea utilizando un plugin para cambiar el tono artificialmente, pero como era una simulación, todo sonaba mucho más agudo. Las voces parecían de caricatura, y al escucharlo por primera vez, no podíamos dejar de reírnos, pero también nos preguntábamos qué estaba pasando con la canción. Fue un momento de tensión mezclado con risas, y por suerte, le hicimos caso a Paco, porque el resultado final quedó genial.

Grabar esa canción fue un reto para mí. No lograba encontrar la emoción correcta y me frustré mucho. Pasé un día bastante difícil en el estudio, enojado conmigo mismo por no poder lograr lo que quería. Al final, todo salió bien, pero fue complicado. Afortunadamente, al día siguiente, logré conectarme con la canción y todo fluyó mejor.

A lo largo del proceso, tuvimos momentos muy divertidos. Pasamos mucho tiempo con los cinco perros de Paco en el estudio, que se convirtieron en nuestros despertadores y compañeros durante las largas horas de trabajo. Fue una experiencia memorable y, en cierto sentido, un premio después de tantos años de esfuerzo. Poder grabar un disco con tiempo y recursos, y contar con el apoyo del sello discográfico, fue algo realmente especial. Estoy agradecido por todo el trabajo y el esfuerzo que el equipo puso en el proyecto para que saliera lo mejor posible.

Ro: Como joven artista, ¿cómo ves el panorama actual de la industria musical y cuál es tu visión para el futuro del rock en España?

Sarria: en español la situación un poco complicada hay muchísimos festivales imagino que como pasar allí también que hay muchísima hay sobre oferta de festivales y el circuito de sala más pequeña y el circuito de conciertos más pequeños está muy resentido, no al final las bandas que hacemos rock nuestro sitio o nuestro ecosistema natural son las salas, no? Y aquí en España el rock a excepción de algunos proyectos, pero no es una música mainstream o no es una música que tenga mucho tirón en la gente joven entonces yo creo que a nivel de Industria un desafío aquí en España el mantener con vida, el circuito de salas más pequeño, el proteger ciertos tipos de música y darle no hay que regalarle yo creo nada nada a nadie, pero sí que haya una mayor facilidad para para que los músicos tengamos nuestra nuestra fiscalidad nuestra se establezca, digamos una manera de que nuestra profesión esté un poco más segura no hay muchas cosas todavía en el gremio musical en España que que bueno que están muy atrás y luego a mí me revienta mucho el tema de las redes, el tener que estar continuamente publicando el tener que ser un Influencer barra músico barra creador de contenido es algo que no llevo nada bien intento publicar lo menos posible y y eso quizá a mí es un poco algo que me Y algo que creo que no, yo no me metí en esto para hacer vídeos en Instagram yo lo que quiero hacer son canciones, entonces veo que hay una demanda tan fuerte al músico de que también aparte de músico cree contenidos, sube esto y suba tiktoks haga tantas cosas distintas que al final eso quita mucho tiempo de lo que de verdad importa que son las canciones y el tocar y bueno, espero os quiero quiero creer que se relajará un poco con el tiempo o que no se exigirá tanto a los proyectos musicales que sean como una especie de canal de entretenimiento continuo, eso que dices, la verdad es que me llama mucho la atención porque tal cual como dices, o sea, se tienen que hacer creadores de contenido estar en todas las plataformas estar en constante este.

movimiento en ellas tik Toks reels, este en vivos entonces tú vas como un poco en contra me dices de bueno a lo mejor no es la palabra pero no no es como de tu gusto tanto realmente, no, o sea yo uso yo uso redes sociales porque tengo un proyecto musical pero yo no tengo redes sociales personales no sé si si no tuviese el proyecto no creo que pasa ese tiempo en Instagram o en otras redes no me parecen más en las redes me parece que son una herramienta muy buena gracias a ella mi proyecto también se beneficia en muchas cosas no pero así estoy en contra de esa imposición a nivel de Industria de tener que estar en todas las plataformas generar contenido en toda la plataforma y parece que es más importante el número de likes que tenga

Publicación que la canción que ha compuesto no entonces ahí creo que hay un problema de forma y de y de que igual se nos está yendo un poco la olla con con tanto algoritmo y con tantas cosas que al final pues para mí iban un poco en contra de del espíritu que tiene esta música no creo que esta música no debería estar obligada a todo a tener que hacer todo eso sí como dices perdiendo justamente como el foco de lo que realmente es importante, no y este y que estamos, o sea también me incluyo no que tan atados como pues a las redes sociales y lo que significa un like hoy en día para nosotros en general no solamente para un músico pero si es un es un tema polémico 

Ro: Para concluir, ¿qué mensaje te gustaría dar a tus seguidores con este nuevo álbum y qué esperas que se lleven de tu música?

Sarria: Me gustaría que le dieran una oportunidad al disco, que lo escuchen. Es un álbum hecho con mucho cariño y pensado para acompañar tanto en los buenos como en los malos momentos. Me gustaría que el disco resonara en México y ojalá podamos visitarlos pronto con la banda para tocar allí y conectar con el público mexicano, que, por mi experiencia, es diferente al público español. Me encantaría tener la oportunidad de conocerlos y compartir nuestra música. Así que, si pueden, denle una oportunidad al disco y permítanse acompañarse por él.

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