Platicamos con Daniel Alejandro Riveros Sepúlveda, o como todos lo conocemos, Gepe. Este músico, compositor y multiinstrumentista chileno nos lleva a un viaje a través de su rica carrera, tanto en solitario como en el dúo Taller Dejao, en colaboración con el bajista Javier Cruz. A través de la charla podremos tener una visión íntima de Gepe y su nuevo sencillo “Paloma”, una melodía única que cobra vida con la colaboración excepcional de la destacada folclorista chilena Claudia “Belencha” Mena.
Ro: ¿Cómo surgió la colaboración con Claudia “Belencha” Mena en “Paloma” y qué aportó ella a la canción según tu visión?
Gepe: Belencha es una querida amiga mía, una artista maravillosa cuya especialidad es principalmente el folklore, centrándose especialmente en el folklore chileno, incluyendo la cueca y la tonada. Además, explora otros géneros como el tango, el bolero y diversas subdivisiones musicales. Me encanta que haya tenido la oportunidad de colaborar conmigo, ya que forma parte de mi banda desde hace bastante tiempo. Además de su destreza en la guitarra, su energía positiva y gracia son aspectos que admiro. Contar con ella en la canción es una verdadera bendición, ya que aporta crecimiento musical y contextual a la pieza.
La canción tiene dos partes distintas. En la primera, abordo la historia de una paloma que habita en entornos urbanos congestionados, entre los pies de la gente y las ruedas de los autos. Luego, Belencha asume la responsabilidad de la parte más luminosa, espiritual y energética de la paloma. Describe el vuelo de la energía interior y la capacidad de superar dificultades. Hace hincapié en cómo la paloma, metafóricamente, enfrenta y supera los problemas, aceptando las marcas que estos dejan, pero también resaltando la analogía con las experiencias humanas.
La canción se centra en la superación de los problemas, la conciencia de su existencia y la fortaleza necesaria para superar las adversidades. Es una reflexión sobre las marcas que quedan en nuestra piel, una metáfora poderosa que se aplica a las experiencias personales. La violencia es un tema importante que abordo con admiración, reconociendo la tremenda fuerza que conlleva. En resumen, soy un gran fan de Belencha y todo lo que aporta a la canción.
Ro: La canción tiene una mezcla de sonidos andinos y pop. ¿Cómo logras equilibrar estos elementos para crear una experiencia auditiva única?
Gepe: Sí, definitivamente. Esta canción tiene claramente influencias andinas, evidenciadas por la presencia de un charango y ocasionalmente una Quena, una flauta típica de los Andes. Sin embargo, también incorpora elementos del afrobeat, con una amalgama rítmica que fusiona el dembow con ritmos afrocolombianos. Esta diversidad musical le ha conferido a la canción una identidad única que personalmente encuentro fascinante.
El aire folklórico es una constante en mis canciones, y me esfuerzo por que cada una de ellas tenga varias capas y se sienta como una experiencia completa. Me gusta la idea de que algunas partes de la canción puedan parecer sacadas de diferentes obras, esa especie de mezcla y contradicción. En esta canción en particular, esa división entre la sombra y la luz, entre mi parte y la interpretación de Belencha, me encantó. El desenlace final que fusiona ambas partes también es algo que aprecio mucho.
La variedad de contextos, tanto musicales como no musicales, contribuye a que esta canción y otras del disco tengan identidades flexibles y un trabajo estético atractivo.
Ro: ¿Qué te llevó a elegir el tema de una paloma como metáfora en “Paloma”? ¿Cómo se relaciona con la realidad de las personas en medio del ajetreo urbano?
Gepe: La elección de la paloma como metáfora, tiene sus raíces en canciones latinoamericanas que siempre me han cautivado, como “Paloma” de Andrés Calamaro y “Paloma Querida” de Víctor Jara. Para mí, la paloma simboliza algo más aguerrido, lejos de la típica imagen de la paloma blanca de la paz. La letra explora la idea de una paloma urbana, marcada por el ajetreo diario, que luego encuentra dignidad en la sanación y la reconstrucción, algo que también se relaciona con las experiencias humanas de superación. En esencia, es una analogía que refleja cómo, a veces, nos levantamos de situaciones difíciles para reconstruir nuestras vidas. Es mi interpretación personal, inspirada tanto por otras canciones como por la noción de palomas urbanas, luchando y sobreviviendo en un entorno desafiante.
Ro: Después de un 2023 concentrado en la grabación y producción, ¿cómo te sientes al lanzar “Paloma” como el primer adelanto de tu próximo álbum?
Gepe: Sí, tengo ocho discos en mi trayectoria hasta ahora, y el noveno está en proceso, con colaboraciones y experiencias entre proyectos anteriores. Estoy increíblemente entusiasmado en este momento. Siento una energía que me transporta a los primeros días de mi carrera, como si fuera mi primer disco. Esa emoción inicial es un buen presagio y estoy disfrutando cada momento. La sensación es de que el nuevo álbum va a ser muy potente.
En cuanto al contenido musical, este disco es bastante heterogéneo en términos sonoros y temáticos. Aunque no hay un hilo conductor temático claro, hay una esencia que lo une, y eso es algo que encuentro apasionante. Cada canción, después de tanto tiempo de trabajo, parece tener la individualidad de un disco completo. El enfoque individual de cada canción ha sido crucial, y creo que ha sido incluso más importante que la visión global del álbum. La unión de estas individualidades puede sonar contradictorio, pero creo que es parte del concepto general del disco.
Hasta ahora, solo hemos presentado un sencillo y es fascinante ver cómo todo cobra vida. Respecto a los desafíos, uno de los más significativos ha sido decidir cuándo una canción está lista. La variedad de herramientas disponibles para seguir modificando una canción es prácticamente infinita. Llegar al punto de decir “esta canción está completa” es un proceso de maduración y desapego que encuentro crucial. Esta dificultad ha sido una constante durante la creación del álbum, ya que he tomado mi tiempo para asegurarme de que cada canción esté lista sin lugar a dudas.
Hablando de desafíos más turbios, creo que uno de los mayores retos ha sido aprender a manejar el tiempo en un mundo lleno de distracciones. Tomarme el tiempo necesario para trabajar en el disco sin preocuparme por la velocidad del mundo exterior ha sido una experiencia única. Este álbum ha sido un proceso de aprendizaje y crecimiento, y aunque nunca antes había dedicado tanto tiempo a un proyecto, siento que ha valido la pena. En el mundo acelerado de hoy, detenerse y dedicar tiempo a la creación artística es complicado pero gratificante.
El año pasado decidí tomarme un perfil bajo, un enfoque diferente de lanzamientos, lo cual fue un cambio notable para mí. Aunque estaba un poco nervioso, decidí disfrutar del proceso y guardar lo mejor para el 2024. Es un enfoque más íntimo y personal, algo desafiante en un mundo lleno de información y expectativas. Tomarse el tiempo adecuado para crear y presentar algo potente es un ejercicio de valentía y paciencia.
Ro: Me encantaría explorar dos aspectos: en primer lugar, ¿podrías hablarme acerca de tus próximas presentaciones, especialmente aquí en México? Quisiera conocer cuáles son los planes tanto a nivel nacional como en otros países. Además, me gustaría que compartieras detalles sobre las personas que participaron en el video musical, dirigido por Bernardo Quesney, y cualquier otra colaboración destacada que puedas comentar.
Gepe: En cuanto al video, fue dirigido por Bernardo, un colaborador con el que hemos trabajado en innumerables ocasiones. Cada vez supera sus propias creaciones, y un ejemplo destacado es “Las 4:40”, un video anterior que ganó premios en Chile. La anarquía fue la esencia de este último video, en el sentido de que no había una idea preconcebida; aunque había conceptos, las escenas se desarrollaron de manera espontánea. La experiencia fue como subirse a un auto sin conocer el destino, lo cual, aunque impreciso, resultó fascinante. La inclusión de imágenes de archivo aleatorias agregó un toque especial que sugirió lo oscuro, lo ritualístico y lo cotidiano simultáneamente, reflejando la dualidad entre el cielo y la tierra.
Hablando sobre próximos conciertos en México, puedo confirmar que el 15 de marzo estaré allí para grabar material relacionado con esta canción y futuros sencillos. Estas colaboraciones incluyen a artistas mexicanos, pero lamentablemente, no puedo revelar detalles en este momento para mantener la sorpresa. Además, participaré en el “Vive Latino”, no con mi propio espectáculo, pero sí colaborando con otros artistas, lo cual es algo que disfruto mucho en vivo.
Mencionando algunos artistas con los que compartiré escenario, presentaremos una canción conjunta llamada “Ojito de Aceituna”. También hay otros proyectos en marcha que aún no han sido anunciados oficialmente, pero pronto se sabrá más. En resumen, estaré bastante presente en diversos eventos, colaboraciones y promociones en México. Además, planeo una gira por el territorio mexicano en los próximos meses, con paradas programadas en Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey y posiblemente Tijuana, un lugar que ya hemos visitado y nos encantó.
Ro: ¿Hay algo adicional que desees compartir al final para tus seguidores o para aquellos que aún no están familiarizados con tu música?
Gepe: Más que simplemente expresar lo difícil, prefiero invitarlos de manera sencilla a explorar la música que creo. Este sencillo, en particular, abre una puerta intrigante a un sonido que no solo es mío, sino que también representa la región donde resido: Sudamérica, en el territorio andino de Chile. Como el país más delgado del mundo, tenemos una riqueza de sonoridades que encuentro fascinantes, y me enorgullece mostrarlas. Creo que estas sonoridades representan la diversidad musical latinoamericana, especialmente desde Chile. Les deseo a todos lo mejor y les envío un abrazo. Espero encontrarnos pronto por allá.
