Con un sold out absoluto, más de 60.000 personas vibraron con el espectáculo más grande de su carrera en el Estadio Riyadh Air Metropolitado de Madrid.
60 personas sobre escenario, 800 aparatos de iluminación, una torre audiovisual de 28 mts de altura, más de 1.200 metros cuadrados de pantallas LED y mucho más convierten este show en la producción más grande jamás vista para una artista española.
Lola Índigo ha hecho historia. Con su espectáculo más ambicioso hasta la fecha, la artista española conquistó el Estadio Riyadh Air Metropolitano de Madrid ante 65.000 personas que corearon cada una de sus canciones. Un despliegue técnico sin precedentes y una narrativa artística impecable convirtieron la noche en un hito dentro de la música en directo nacional.
La propuesta se dividió en tres actos que recorren su evolución artística: la bruja, la niña y el dragón. Cada capítulo fue una declaración de intenciones, un viaje emocional y visual que repasó sus cuatro trabajos discográficos con colaboraciones estelares, coreografías apoteósicas, un cuidado vestuario y una puesta en escena al nivel de los grandes espectáculos internacionales.

Lola Indigo Metropolitano
La transición a La Niña se dio con fuerza y espectaculares visuales, abriendo con La Niña de la Escuela y la aparición estelar de Tini, quien se unió a Lola para una coreografía vibrante junto a todo el cuerpo de baile. Este bloque supuso un viaje nostálgico a los 2000 en el que rescató temas que hacía tiempo no interpretaba en directo como Killa, Tamagochi y Spinelli.
El artista argentino Paulo Londra se sumó al espectáculo para interpretar Adán y Eva y Perreito Pa’ Llorar, encendiendo aún más al público. Lola también presentó Mojaita, su más reciente lanzamiento, que se ha convertido ya en su entrada más fuerte a los charts españoles, y culminó el show con La Reina, en su trono de dragón, dejando claro quién domina la escena pop urbana actual.
El público, entregado desde el primer minuto, convirtió el estadio en un solo coro durante casi tres horas. Cada canción fue coreada, cada coreografía celebrada, consolidando a Lola Índigo como una figura imprescindible del pop urbano español.