El cantautor mexicano El David Aguilar ha consolidado un proyecto en el que se percibe la influencia de la música popular mexicana y latinoamericana con una mezcla de pop-folk de los sesentas. Logrando capturar la atención de un público muy variado que conecta con sus melodías y sus letras impregnadas de sentimiento.
El próximo 5 de abril, El David Aguilar estará tocando en el escenario acústico del Tecate Pal Norte.
“Tienes que pensar primero en el tipo de festival que es, el tipo de escenario. También tienes que considerar en qué andas, cuál es la etapa en la que estás, las canciones vigentes, lo que quieres ofrecer, cuánto tiempo tienes. Haces un cálculo, diseñas tu participación, con qué espacialidad. Es un aspecto que requiere de creatividad”. Para David, es importante tener en cuenta estos aspectos para darle un público un show especial.
Uno de los grandes retos de los artistas en un festival de música es lograr capturar a aquellos asistentes que no conocen su música. “Yo podría asegurar que me gusta más presentarme en festivales, porque existe esta constante lucha para generarme un espacio en donde cantar y justo eso es lo que no sucede en un festival porque el espacio ya está generado. Siento que no estoy forzando a nadie, tengo esta ilusión que la gente de manera muy natural y orgánica está dispuesta a escucharme”.
Un festival de música ofrece un sinfín de experiencias sonoras para un público muy amplio, es por eso que el Tecate Pal Norte ahora cuenta con el escenario acústico, para tener un rincón donde el tiempo pasa más lento y la música se siente hasta en el alma. “No hago una sola línea de estilo musical o de género. Desde siempre he sentido que en mis conciertos tienen que lidiar entre sí personas que no comparten gustos, hay gente que me sigue porque les gustan mis canciones que están más cercanas a la música norteña o de banda, pero que no les gusta mi lado más experimental… Siempre he tenido que estar preparado para una cuota de desencanto por parte del público“. David no se detiene al momento de experimentar con diversos géneros musicales y texturas sonoras que lo puedan encasillar en un solo estilo.
“Lo que voy a ofrecer es lo que siempre he deseado que exista en mis shows: una sensación de cercanía, de proximidad. Una sensación de no alejamiento. Es difícil de lograr en un festival, porque estás en un evento que ofrece muchas cosas diferentes, entonces las percepciones de las personas están bastante afectadas, no para mal, de manera emocional, la gente está consumiendo muchas cosas, entonces la capacidad de asombro no es la misma que tendrías en un solo evento. Mi reto está con respecto al tratamiento del sonido en el escenario, si está bien, entonces el público de verdad sentirá mi música y yo sólo me preocuparé por estar siendo sincero con lo que toco”.